La repostería es el pasatiempo preferido de muchas personas. Puede ser reconfortante, constituir una actividad agradable para disfrutar con los seres queridos o ser una forma de demostrar a la familia y a los amigos que nos preocupamos por ellos. Aunque todos estos son resultados positivos que se relacionan con la repostería, el consumo de estas delicias placenteras no suele ser lo mejor para nuestra salud. La buena noticia es que existen diversas opciones para transformar los productos de repostería en versiones más saludables y que a la vez sean deliciosas. Ya sea que los hornee para su propio disfrute, que elabore manjares para la clase escolar de su hijo o que prepare sus famosas delicias navideñas, los siguientes son mis mejores trucos para elaborar postres y pasteles más saludables sustituyéndolos por algunos ingredientes buenos para la salud.

1. Harina de trigo sarraceno

La mayoría de los productos de repostería requieren harina de uso general o de repostería, que no aportan mucha densidad de nutrientes. Por suerte, es posible sustituir estas harinas tradicionales por otras alternativas. Mi principal sustituto de la harina común es la harina de trigo sarraceno, y por un buen motivo. A pesar de su nombre, el trigo sarraceno no contiene gluten, una proteína que se encuentra de forma natural en el trigo, la cebada y el centeno y a la que muchas personas son susceptibles. Para quienes sufren de alergia o intolerancia al gluten, el trigo sarraceno es una buena opción. Además de no tener gluten, la harina de trigo sarraceno posee más nutrientes que la harina de repostería tradicional. La fibra es el nutriente que encontraras mucho más concentrado en el trigo sarraceno, lo que lo convierte en un sustituto más saludable. La fibra es un nutriente importante para mejorar la regularidad digestiva, crear una sensación de saciedad, e incluso puede ayudar a controlar los niveles de colesterol en sangre. En cantidades concentradas, el trigo sarraceno puede presentar una consistencia un poco calcárea, así que podría comenzar cambiando solo la mitad de su harina de uso general por harina de trigo sarraceno para obtener una textura que le guste. Además, puede combinar el trigo sarraceno con otras harinas saludables, como la harina de almendras para obtener la textura deseada y una mayor cantidad de nutrientes, como las grasas saludables. 

2. Fruta licuada

Los purés de frutas y la fruta licuada, como la compota de manzana, son una alternativa maravillosa al aceite en los productos de repostería.  Aunque existen muchos aceites que contienen grasas saludables, como el aceite de oliva y el aceite de aguacate, estos no suelen ser los más adecuados para preparar productos de repostería debido a sus sabores más perceptibles. Por lo general, los aceites vegetales y de canola son las opciones más utilizadas en la repostería debido a sus sabores neutros; sin embargo, no aportan tantos atributos positivos para la salud en comparación con otros aceites. Para evitar este dilema de qué aceite debe utilizar en sus productos de repostería, puede cambiar todo el aceite por compota de manzana u otro tipo de frutas licuadas. Busque opciones que no contengan ningún gramo de azúcar añadido, pero no dude en experimentar con opciones de frutas licuadas. Existen diversos de frutas licuadas, así que elija la que se adapte mejor a los sabores de sus productos de repostería. Independientemente del sabor, puede utilizar las frutas licuadas como sustituto del aceite. Por ejemplo, si una receta requiere 1/4 de taza de aceite, sustitúyalo por 1/4 de taza de fruta licuada. 

3. Linaza molida

La incorporación de la linaza molida en sus postres y pasteles le aporta una serie de beneficios para la salud. La linaza es una maravillosa fuente de fibra y grasas esenciales, como el omega 3, y también posee un ligero sabor a nuez que puede complementar sus productos de repostería. 

Al igual que los beneficios de la fibra que ya mencioné en relación con el trigo sarraceno, la fibra de la linaza molida ofrece los mismos atributos positivos. Además, la linaza es una fuente de fibra soluble, que es el tipo que más ayuda a controlar los niveles de colesterol en la sangre. Aparte de los beneficios de la fibra presentes en la linaza, esta semilla también contiene grasas omega 3 que aportan varios beneficios para la salud, como la reducción de la inflamación, la ayuda a la salud cardíaca y neurológica, y también podría ayudar a reducir los niveles de triglicéridos y a mejorar los síntomas de la depresión. Es probable que añadir una pequeña cantidad de linaza a sus productos de repostería no cambie mucho la textura o el sabor, así que no dude en añadirla sin alterar la receta. 

Otra forma de disfrutar de la linaza molida en sus productos de repostería es utilizarla como sustituto de los huevos. Parece una locura, ¿no es así? Pero, elaborar un “huevo de linaza” es una excelente manera de reducir el colesterol de sus productos de repostería. Basta con combinar una cucharada de linaza molida con 2,5 cucharadas de agua, revolver y dejar reposar durante 5 minutos hasta que espese. Con esta receta se puede sustituir un huevo.

4. Chocolate 100 % auténtico

Es posible que el chocolate no sea un alimento que le venga a la mente cuando piensa en opciones saludables. Aunque muchos tipos y marcas de chocolate contienen mucho azúcar, lo que los convierte en opciones menos deseables, existe, de hecho, chocolate de buena calidad. A la hora de elegir el chocolate como un capricho por sí solo o incorporado a un producto de repostería, es importante fijarse en el contenido de azúcar y en el porcentaje de cacao utilizado en su elaboración. Muchas veces verá el porcentaje de cacao en la parte delantera de la etiqueta. Si lo ve, elija una opción que tenga al menos un 60 % de cacao. Mientras más alto sea el porcentaje, menos azúcar se ha utilizado y más antioxidantes estarán presentes en el chocolate. Busque chocolate con 5 g de azúcar o menos por porción.

5. Moldes de repostería

A la hora de preparar sus panecillos o pastelitos favoritos, los moldes de repostería que use son muy importantes. Muchas de las opciones que existen son coloridas con diseños únicos, y aunque esto podría atraer y añadir un elemento de diversión a sus productos, esos patrones y diseños coloridos se crean habitualmente utilizando tintes y colorantes alimentarios que pueden suponer un riesgo para su salud. Además, los moldes de repostería de papel tradicionales se blanquean y se tratan con soluciones que contienen cloro y que podrían filtrarse a sus productos de repostería. Por suerte, existen opciones de mejor calidad, como los moldes de repostería sin blanquear y sin cloro, que además cuentan con el certificado de compostabilidad, lo que los convierte en una buena opción para el medio ambiente y para nuestra salud. Incluso podría utilizar los moldes de repostería de mejor calidad para servir porciones pequeñas de bocadillos a sus hijos o debajo de una paleta para recoger las gotas. 

6. Miel

La mayoría de los postres y pasteles requieren algún tipo de edulcorante, generalmente en forma de azúcar. Si bien es cierto que se puede consumir azúcar como parte de una dieta sana y completa, es mejor limitar al máximo el azúcar añadido, ya que se ha demostrado que tiene efectos negativos sobre la salud. La miel es una buena alternativa al azúcar en las recetas. Al utilizar la miel en lugar del azúcar refinado, se mantiene el dulzor que se busca en la receta, pero a partir de una fuente mucho mejor. La miel posee un índice glucémico más bajo, lo que significa que tiene un menor impacto en el azúcar en sangre que el azúcar refinado con el que se suele hornear. Además, la miel contiene algunos antioxidantes, lo cual es un atributo positivo para la salud con el que no cuenta el azúcar. La miel puede sustituir el azúcar en una proporción de uno a uno, pero uno de los beneficios de utilizarla es que es más dulce que el azúcar, así que podría utilizar menos cantidad, lo cual puede reducir la cantidad total de calorías en sus productos de repostería.

7. Crema de coco

En las recetas que requieren mezcla de crema y leche, puede utilizar crema de coco como alternativa. Esto podría ser de gran utilidad para quienes sufren de sensibilidad a los lácteos, pero también puede ayudar a mejorar el perfil nutricional de sus productos de repostería. Aunque la crema de coco tiene más calorías que una mezcla de crema y leche, los tipos de nutrientes disponibles en el coco son más beneficiosos para la salud. El tipo de grasa que contiene el coco se absorbe y se metaboliza de forma distinta a la de los productos lácteos y, por ello, se considera una fuente de grasa más saludable. Además, el coco es una fuente de antioxidantes y fibra, mientras que la mezcla de crema y leche contiene cantidades mínimas de estos nutrientes. Puede disfrutar de la crema de coco en lugar de la mezcla de crema y leche en una proporción de uno a uno. Otra ventaja de utilizar la crema de coco es el perfil de sabor añadido que se aprecia al cambiar los lácteos por el coco.

Conclusiones

Existen muchas formas de utilizar ingredientes y productos de uso común para elaborar postres y pasteles más saludables. Sí, se necesita otra forma de pensar, y no todos los cambios servirán para todas las recetas, así que tendrá que probar varias cosas, pero sus esfuerzos se verán recompensados con beneficios adicionales para la salud. ¡Dedique un poco de tiempo a experimentar con estas sustituciones para que descubra las que se adaptan mejor a sus recetas de repostería preferidas!