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Por Dra. Venus Ramos, doctora en medicina
Mantener la agudeza mental es una prioridad para muchos de nosotros. Tanto si usted es un estudiante de posgrado que sufre de un descenso en la concentración mental durante la tarde o si es un adulto mayor preocupado por algunas fallas de memoria recientes, no está solo si tiene en mente mantener un cerebro saludable.
Su cerebro es vital para su bienestar: este controla la mayoría de los procesos de su cuerpo y le permite crear pensamientos, experimentar emociones y establecer su identidad. Por lo tanto, es fácil ver por qué tomar suplementos para optimizar la salud cerebral se ha vuelto popular.
El término "nootrópico" hacer referencia a cualquier sustancia que tenga un impacto positivo sobre la función mental. El alfa-GPC y la fosfatidilserina son dos compuestos que han ganado reconocimiento como nootrópicos. Ambos son fosfolípidos, sustancias grasas que son componentes esenciales de todas las células vivas, e ingredientes comunes en los suplementos cognitivos y para la memoria.
Exploremos la ciencia tras la manera en que estos compuestos ayudan a mejorar su función cerebral.
La denominación científica del alfa-GPC es alfa-glicerofosfocolina, y este es un fosfolípido que contiene colina. Su cuerpo necesita colina para producir acetilcolina, un mensajero químico que desempeña un rol fundamental en la función cerebral. En el cerebro, la acetilcolina participa en la excitación, la memoria, la atención y la motivación1.
La colina también es esencial para formar fosfatidilcolina (PC), que se usa en el desarrollo de membranas celulares. Cuando el cerebro se queda sin colina y necesita más, este descompone la PC de las membranas celulares para crear alfa-GPC. Esto destaca la importancia de mantener un nivel adecuado de colina o de alfa-GPC, que es la forma de colina que se almacena en el cerebro.
Algunas investigaciones indican que el alfa-GPC podría ayudar a mejorar la memoria y el aprendizaje, reducir el deterioro cognitivo y mejorar la recuperación de los accidentes cerebrovasculares.
En un pequeño estudio, 32 participantes saludables tomaron alfa-GPC o placebo por diez días. En el 11.o día, a los participantes se les inyectó escopolamina, un fármaco que reduce la memoria y el aprendizaje de nueva información, o un placebo. Aquellos que tomaron alfa-GPC alcanzaron mejores puntajes en las pruebas de atención y memoria que aquellos que tomaron el placebo2.
Otro ensayo controlado y aleatorizado examinó el efecto del alfa-GPC en 126 personas con probable demencia de tipo Alzheimer. Aquellos que recibieron el alfa-GPC exhibieron mejoras cognitivas considerables en las pruebas conductuales y psicológicas, en comparación con aquellos que tomaron un placebo3.
En un ensayo donde participaron 2044 pacientes, el alfa-GPC se administró a las personas que habían sufrido un accidente cerebrovascular reciente o un ataque isquémico transitorio (a menudo denominado como "miniapoplejía"). Después de recibir alfa-GPC por seis meses, los resultados de los participantes en las pruebas de estatus mental mejoraron considerablemente. Para el final del ensayo, el 71 % de los pacientes tuvo puntajes que correspondían a los niveles sin "deterioro cognitivo" u “olvido”4.
Su cuerpo produce alfa-GPC de forma natural, así que, en general, es bien tolerado como suplemento. Los efectos secundarios suelen ser leves y raros. Entre estos están la fatiga, la acidez, las náuseas, la diarrea, los dolores de cabeza, el nerviosismo, el insomnio, la confusión, los mareos y las erupciones cutáneas o enrojecimiento. Cualquier reacción de este tipo podría indicar que los niveles de colina en su cuerpo son demasiado altos.
Un extenso estudio de cohorte del 2021 indicó que el uso de suplementos con alfa-GPC podría incrementar el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. El estudio incluyó a más de 12 millones de personas de 50 años o más. Los investigadores descubrieron que los participantes que habían tomado alfa-GPC a lo largo de los últimos diez años corrían un riesgo considerablemente mayor de sufrir accidentes cerebrovasculares que aquellos que nunca habían tomado el suplemento5.
Sin embargo, este estudio tuvo limitaciones. Los usuarios de alfa-GPC fueron mayores y tenían más afecciones médicas que los que no lo usaron. Por lo tanto, ellos podrían haber tenido arterioesclerosis inicial (acumulación de grasa y colesterol en las arterias), lo que podría haberlos puesto en un mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
Su cerebro necesita fosfatidilserina (PS) para funcionar de manera óptima. La PS es un fosfolípido que participa en varias funciones importantes en el cerebro, entre las que están las siguientes:
Cuando las neuronas están saludables, las membranas celulares son fluidas y flexibles. Pero la reserva de fosfolípidos en su cuerpo, incluida la PS, comienza a disminuir una vez que alcanza los 20 años. Las membranas de las neuronas comienzan a endurecerse, y el estado de ánimo, la memoria, la atención y la concentración se deterioran6.
Los estudios indican que la fosfatidilserina podría beneficiar a la memoria para aprender y mejorar los desórdenes de memoria asociados con el deterioro cognitivo vinculado al envejecimiento.
En un estudio aleatorizado y controlado por placebo, 120 estudiantes entre los 17 y 18 años bebieron leche fortificada con fosfatidilserina o un placebo por 40 días. A estos se les administraron pruebas de memoria antes y después del período de tratamiento. Aquellos que tomaron la leche que contenía PS mostraron una mejora considerable en la memoria, en comparación con aquellos que consumieron el placebo7.
Otro estudio realizado en 149 personas examinó los efectos de la PS en las tareas de aprendizaje y memoria de la vida diaria en personas con desórdenes de memoria vinculados con el envejecimiento. Aquellos que tomaron fosfatidilserina por 12 semanas tuvieron un mejor desempeño en las pruebas de aprendizaje y memoria que aquellos que recibieron el placebo.8.
Las investigaciones indican que la PS podría ayudar a aliviar la depresión.
En un estudio de tipo doble ciego, se administró PS o un placebo a 72 personas entre los 60 y 80 años. Después de tres meses de consumo diario, aquellos que tomaron PS mostraron una mejora notable en el estado de ánimo, mientras que el grupo que consumió un placebo no exhibió ningún cambio considerable en el estado de ánimo9.
En un pequeño ensayo clínico, diez mujeres mayores con trastornos depresivos recibieron un placebo por 15 días, seguido de PS por 30 días. Las mujeres completaron una escala evaluativa de la depresión antes y después de tomar un placebo y luego consumir PS por 30 días. Los síntomas de depresión de cada una de las mujeres mejoró después de tomar PS10.
Los estudios preliminares indican que la fosfatidilserina podría mejorar la atención y la concentración.
En un estudio aleatorizado de tipo doble ciego realizado en 36 niños con Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), a aquellos a quienes se les admistró PS por dos meses mostraron una mejora en su atención, en comparación con los que tomaron el placebo11.
Otro pequeño estudio de tipo doble ciego examinó el efecto cognitivo de la PS sobre un grupo de 18 varones en edad universitaria. Después de tomar PS por dos semanas, los participantes exhibieron una mejora en la velocidad y precisión al realizar tareas de cálculo, en comparación con el placebo. Los autores del estudio llegaron a la conclusión de que el uso de suplementos con PS podría mejorar la atención y la concentración12.
La mayoría de los estudios realizados acerca de la PS en Estados Unidos usaron la PS proveniente de los cerebros de las vacas. Las ventas de PS proveniente del ganado bovino han disminuido debido al temor a la enfermedad de las vacas locas. Actualmente, la mayoría de los suplementos con PS tienen un origen vegetal y son producidos a partir de la soya o el repollo. Si bien el temor persiste, no se han reportado incidentes de contracción de la enfermedad de las vacas locas por la PS proveniente del ganado bovino en Estados Unidos.
Al igual que el alfa-GPC, su cuerpo produce PS de forma natural. Así que la PS, en general, es bien tolerada. Los científicos indican que una dosis de 300 a 800 mg de PS por día es segura y se absorbe de forma eficiente13.
Entre los posibles efectos secundarios están el insomnio y los problemas gastrointestinales, como hinchazón o malestar estomacal. Estos efectos secundarios ocurren con mayor frecuencia cuando se toman dosis más altas de las recomendadas.
La PS podría tener un efecto anticoagulante, así que tenga cuidado si toma medicamentos antiinflamatorios o anticoagulantes, como la warfarina. La PS también podría tener interacciones farmacológicas con los antihistamínicos, antidepresivos y medicamentos que se usan para tratar el glaucoma o la enfermedad de Alzheimer.
Al igual que con cualquier nootrópico, usted debería consultar con su proveedor de salud antes de empezar a tomar suplementos con PS, especialmente si está tomando medicamentos o si padece alguna afección médica.
Referencias:
