Al oír la palabra gelatina, ¿qué es lo primero que te viene a la mente? ¿Jell-O? A mí también. Este dulce y sedoso capricho fue una comida fundamental en mi infancia, que siempre triunfaba en las fiestas navideñas. Aunque hoy en día no vemos tanta gelatina, la gelatina de calidad está ganando popularidad rápidamente gracias a sus numerosos beneficios potenciales para la salud.

¿Qué es la gelatina?

La gelatina es un polvo procedente de los tendones, el tejido conectivo y las articulaciones de colágeno de animales, por lo general, vacas, cerdos y, en ocasiones, peces. Insípida e incolora, la gelatina se disuelve en líquidos cálidos y geles a medida que se enfría.

La gelatina está hecha casi en su totalidad de proteína y tiene un perfil aminoácido único, que aporta sus numerosos beneficios para la salud. Los aminoácidos más abundantes en la gelatina son la glicina, la prolina, la valina, la hidroxiprolina y el ácido glutámico.

Si bien nuestro cuerpo produce ciertos aminoácidos, necesitamos obtener el resto a través de nuestra dieta. Además, puesto que no solemos comer tendones, tejido conjuntivo y articulaciones de colágeno, suplementarse con gelatina puede ser una buena forma de incorporar estos aminoácidos esenciales a nuestra dieta.

¿Cuáles son algunos de los beneficios para la salud de la gelatina?

  • Mejora del sueño: la gelatina es la fuente alimenticia más rica del aminoácido glicina, el cual ha demostrado mejora la calidad del sueño cuando se toma justo antes de ir a dormir.
  • Mejora de la piel: se ha demostrado que la gelatina aumenta los niveles de humedad y densidad de colágeno en la piel.
  • Aumento del grosor capilar: varios estudios han demostrado un aumento en el número de cabellos y grosor de cada uno, al suplementarse con gelatina.
  • Mejora de la salud ósea y articular: aunque no existen pruebas suficientes para tratar la osteoartritis con gelatina, varios estudios recientes han demostrado una reducción importante del dolor articular en comparación con un placebo.
  • Prevención de lesiones: añadir gelatina a un programa de ejercicio intermitente mejora la síntesis de colágeno y podría ayudar en la prevención de lesiones y reparación de tejidos.
  • Mejora de la salud cerebral: las altas cantidades de glicina en la gelatina pueden mejorar la memoria y la atención.
  • Mejora de la salud intestinal: el ácido glutámico de la gelatina puede ayudar a reparar y proteger la pared intestinal contra el daño, lo que ayuda a prevenir el «intestino permeable», una enfermedad por la que sustancias potencialmente dañinas pueden pasar al torrente sanguíneo a través del intestino.

¿Cómo añadir gelatina a la dieta?

Una forma de consumir gelatina es preparar en casa un caldo de huesos. Una vez que lo tengas listo, úsalo en cualquier receta que requiera caldo, para preparar un guiso, o simplemente bébelo.

También puedes comprar gelatina en polvo y usarla como agente espesante en las recetas, mezclarla en bebidas calientes o añadirla a smoothies. Prueba a añadir gelatina en polvo al agua y beber antes de ir a la cama para ayudarte a dormir. La gelatina en polvo puede usarse hasta como sustituto del huevo para hornear: simplemente mezcla 1 cucharada de gelatina con 3 cucharadas de agua.

La gelatina también se puede tomar como suplemento. Debido a que nuestras dietas suelen carecer de formas naturales de gelatina, la suplementación puede ser una buena idea. Y si quieres obtener los beneficios de la gelatina, mientras disfrutas de ese dulce capricho de tu infancia, haz tu propia gelatina: ¡es fácil! Aquí te mostramos cómo:

Gelatina de cereza saludable

Ingredientes

Instrucciones:

  1. En una cacerola pequeña, hierve el agua a fuego vivo.
  2. Añade la gelatina hasta que esté bien mezclada.
  3. Coloca las cerezas en rodajas en el fondo de un recipiente de vidrio. En un recipiente aparte, añade el zumo de cerezas e incorpora 2 cucharadas de la mezcla de agua con gelatina.
  4. Viértelo sobre las cerezas en rodajas y cubre el recipiente.
  5. Refrigera durante 2-3 horas hasta que esté listo.

Nota: úsalo como receta base y modifícalo según la fruta y el zumo de frutas que tengas a mano.