Por Lisa Payne, Entrenadora Personal Certificada

Cubiertos bajo una manta acogedora con una taza de té caliente es la forma como a la mayoría de nosotros nos gustaría pasar el invierno. Lamentablemente, ningún programa de acondicionamiento físico exitoso intercambia las rutinas de ejercicios por pasar el tiempo en el sofá.

La motivación para hacer ejercicio puede ser mayor en los días soleados del verano, cuando llega la hora de despojarse de las capas de ropa. Pero el clima inclemente y los días más oscuros del invierno pueden hacer que sea muy difícil mantener la constancia.  

Construya una estrategia más fuerte con estos consejos de entrenamiento y dieta para que el cambio de estación de este año no perjudique su éxito de lograr una buena condición física.

Publique sus metas

Escriba las metas más importantes sobre su condición física y nutrición que desea lograr en una hoja de papel, así como se hacía en el pasado. Sea específico. ¿Desea perder 11 libras? ¿Batir su récord personal al correr, o, mantenerse saludable este invierno recordando tomar su probiótico  y vitaminas?

Una vez que haya anotado las metas, pegue la nota en una zona de mucho tráfico en su casa, como el interior de la puerta principal. Este será su recordatorio matutino para que se aferre a sus metas durante todo el día.

Crear puntos de referencia

Cree metas a corto plazo que le ayuden a alcanzar sus objetivos a largo plazo. Las metas a corto plazo se pueden establecer, medir y alcanzar mediante un seguimiento del tiempo, de la resistencia y la intensidad de cada sesión de entrenamiento.

En cuanto a la nutrición, controle su ingesta calórica diaria y sus macros. El seguimiento le permite saber cuándo es el momento de realizar modificaciones en su programa a medida que avanza. Haga cambios o modifique su dieta si comienza a estancarse.

Sudar ahora, pensar después

El tiempo lo es todo cuando se trata de mantenerse motivado en el invierno. Trate de hacer ejercicio a la hora del día en que tenga más energía, o a una hora que no se le interrumpa. Esto a menudo significa hacer ejercicio a primera hora de la mañana. Un consejo para levantarse de la cama cuando todavía parece ser la mitad de la noche es poner el despertador más allá del alcance del brazo. De esa manera tendrá que levantarse para apagar el reloj.

Prepare su ropa de entrenamiento la noche anterior. ¿Hará ejercicio en casa? Coloque a la mano las bandas de resistencia, la cuerda para saltar, las pesas y demás equipo de acondicionamiento físico. ¡Esté preparado para que cuando suene el despertador no se vuelva a dormir!

Cambie su forma de pensar sobre los alimentos

Considere que su prioridad es ponerse en forma empezando a pensar en la comida como un apoyo para sus entrenamientos y sus metas. Comience por referirse al desayuno, almuerzo, cena y refrigerios como comidas y snacks  para antes y después del entrenamiento.

Las temperaturas más frías a menudo provocan antojo de comida reconfortante. Prepare una sopa saludable o una olla de cocción lenta para evitar cualquier oportunidad de picar o comer demasiado.

Incorpore más especias en las comidas para agregar sabor y propiedades medicinales. Manténgase esbelto y refuerce su sistema inmunológico este invierno cocinando con especias como la cúrcuma, ajo, jengibre y canela.

No importa la estación del año, usted plancha su ropa, pone el cronómetro del café y hace varias cosas para prepararse para el día siguiente. Entonces, ¿por qué es tan difícil empacar una mochila para el gimnasio, hacer un seguimiento de su progreso y preparar la comida? Su estado físico y nutricional son igual de importantes, si no es que más, que cualquier otra cosa. Una vez que integre estos consejos de entrenamiento y dieta este invierno, verá lo factible que puede ser mantenerse en forma en el invierno.