Causas de un intestino poco saludable

El estrés crónico, beber alcohol en exceso, consumir una dieta alta en grasas saturadas y trans, tomar antibióticos y consumir carne roja y procesada y azúcares añadidos puede alterar el equilibrio saludable de los microbios beneficiosos y nocivos en su tracto intestinal. 

Este artículo analizará las maneras de mejorar la salud intestinal y cómo los probióticos podrían ayudar.

Probióticos para la salud intestinal

Los probióticos son billones de microbios beneficiosos (mayormente bacterias, pero también virus, hongos y parásitos) que viven en su cuerpo y son la clave para una buena salud intestinal. Estas bacterias beneficiosas lo ayudan a mantener niveles saludables de azúcar y colesterol en la sangre, proteger su hígado, fortalecer el sistema inmunitario y proteger sus huesos, corazón y cerebro del daño inflamatorio. Los probióticos también ayudan a contrarrestar los efectos de los microbios intestinales dañinos, como la E. coli, que puede producir infección y malestar gastrointestinal. 

Cómo mejorar su salud intestinal

Afortunadamente, hay mucho que puede hacer para mantener o restablecer un microbioma intestinal saludable. Lo que come, su nivel de actividad física y tomar suplementos prebióticos y probióticos puede transformar su bienestar interno y su brillo de salud externo.

Nro. 1 Agregue prebióticos a su menú diario

Tener probióticos saludables depende de que sean alimentados con los nutrientes prebióticos que necesitan para prosperar. Los prebióticos son alimentos que llevan fibra soluble fermentable a sus intestinos, donde son descompuestos en ácidos grasos de cadena corta, como los omega 3. Estos ayudan a brindar energía a las células de todo su cuerpo, ayudan a proteger el revestimiento del intestino (para evitar que los chicos malos ingresen a su torrente sanguíneo) y ayudan a controlar la inflamación, a la vez que potencian su inmunidad. 

Las tres formas más comunes de prebióticos, que se encuentran en alimentos ricos en fibra, son almidones resistentes, la inulina y la pectina. Puede obtener almidones resistentes consumiendo bananas verdes, cebada, arroz, avena, frijoles y legumbres. La inulina se encuentra en los espárragos, ajos, puerros, cebollas, alcachofas de Jerusalén y granos de soja. La pectina aparece en las manzanas, albaricoque, zanahorias, frijoles verdes, duraznos, frambuesas, tomates y papas.

Nro. 2 Haga mucha actividad física y ejercicio 

No es solo lo que come; también es cuánto se mueve. El ejercicio parece potenciar las comunidades de bacterias que producen ácidos grasos de cadena corta (SCFA), los cuales desempeñan un papel fundamental en la reparación del revestimiento intestinal y en la modificación de su metabolismo y respuestas inmunitarias. 

Intente realizar un mínimo de 150 minutos de actividad física por semana, incluido ejercicio para desarrollar la fuerza y aeróbicos de intensidad moderada a vigorosa, que ayudan a que los probióticos brinden sus beneficios para su salud general. Un estudio publicado en la revista Oxidative Medicine and Cellular Longevity lo resume de esta manera: “El ejercicio puede enriquecer la diversidad de la microflora". 

Nro. 3 Disfrute de alimentos que contienen probióticos

Principales alimentos probióticos:

  • Chucrut
  • Kimchi
  • Kefir 
  • Miso 
  • Yogur 
  • Kombucha 
  • Tempeh 
  • Pan hecho de masa fermentada 

La fermentación en estos alimentos ayuda a crear enzimas, vitaminas B y ácidos grasos omega 3, además de una serie de bacterias beneficiosas; todos estos ayudan a mantener su intestino saludable.

Pruebe esta receta para preparar yogur de anacardo sin lácteos o esta receta para un chucrut de cúrcuma.

Nro. 4 Considere los suplementos prebióticos y probióticos

Los suplementos prebióticos llevan la fibra soluble que sus probióticos intestinales necesitan para prosperar, pero no son un sustituto para la obtención de prebióticos llenos de nutrientes y que florecen en el intestino provenientes de los alimentos.

Los probióticos contienen varias combinaciones de microbios beneficiosos. Entre los favoritos están una combinación de las cepas Lactobacilli y Bifidobacteria, que están presentes de forma natural en el tracto intestinal. Las varias cepas de Lactobacilli incluyen al L. acidophilus, L. rhamnosus, L. casei y L. plantarum. Entre las cepas de Bifidobacteria están el Bifidobacterium longum y el Bifidobacterium breve.

El Centro Nacional para la Salud Complementaria e Integradora recomienda que consulte con su médico antes de tomar un probiótico. Sin embargo, se desconocen las dosis óptimas y no se sabe cómo determinar qué probióticos beneficiarán a cada persona. Para reiterar, es importante incluir fuentes alimenticias de probióticos, incluso si usa suplementos.

Conclusiones

Si quiere mejorar su salud intestinal o ayudar a aliviar un intestino hiper o hipofuncionante, incrementar su suministro de prebióticos y probióticos saludables a través de los alimentos y suplementos es el paso a tomar. 

Referencias: 

  1. https://my.clevelandclinic.org/health/body/25201-gut-microbiome
  2. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC442108
  3. https://health.clevelandclinic.org/what-are-prebiotics 
  4. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5357536/
  5. https://www.health.harvard.edu/staying-healthy/how-to-get-more-probiotics
  6.  https://www.nccih.nih.gov/health/probiotics-what-you-need-to-know
  7. https://my.clevelandclinic.org/health/treatments/14598-probiotics
  8. https://www.nccih.nih.gov/health/probiotics-what-you-need-to-know