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Por Dra. Carlie Biggins, médica naturópata
La L-carnitina es un compuesto importante producido por la mayoría de los mamíferos y desempeña un papel fundamental en el metabolismo energético. La L-carnitina se sintetiza en el hígado, los riñones y el cerebro, y ayuda a convertir la grasa en energía mediante el transporte de ácidos grasos de cadena larga a la mitocondria para producir energía. Esto quiere decir que la L-carnitina ayuda a convertir la grasa en energía, lo que podría ser beneficioso para sus metas de reducción de peso.
L-carnitina, que se compone de los aminoácidos metionina y lisina, podría considerarse un nutriente esencial de carácter condicional para los veganos.
La L-carnitina tiene diversos tipos; sin embargo, la acetil-L-carnitina, conocida por ser la más eficaz para la salud mental, y la L-carnitina, más conocida por mejorar los beneficios del ejercicio, son las formas más comunes y eficaces que se utilizan en los suplementos.
La L-carnitina cumple numerosas funciones y apoya varios procesos fisiológicos que contribuyen a la salud y el bienestar general.
La función principal de la L-carnitina es apoyar a las mitocondrias. Las mitocondrias son centrales energéticas que se encuentran dentro de las células. Su trabajo es producir energía para que las células y el organismo funcionen adecuadamente.
La L-carnitina deposita ácidos grasos en las mitocondrias para obtener energía. También ayuda a eliminar los productos de desecho o productos del metabolismo de las células. Esto es importante para evitar la acumulación de productos de desecho y la toxicidad intracelular.
Al mejorar la función mitocondrial, la L-carnitina aumenta la producción de energía en el organismo y la utilización de los ácidos grasos. Una mejor función mitocondrial también es fundamental para envejecer de forma saludable y prevenir enfermedades.
En varios estudios se ha demostrado que la L-carnitina aporta beneficios al cerebro. Según algunos estudios, una dosis diaria de acetil-L-carnitina ayuda a revertir el deterioro de la función cerebral en pacientes con Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas que afectan al cerebro.
También se ha observado que la función cerebral general de los adultos mayores sin ningún tipo de trastorno cerebral se ve beneficiada por la acetil-L-carnitina.
Los estudios realizados con animales también ofrecen resultados prometedores con los suplementos de acetil-L-carnitina. Ayudó a prevenir el deterioro mental relacionado con el envejecimiento en estudios con animales. La capacidad de aprendizaje también mejoró con la administración de suplementos de acetil-L-carnitina en ratas de edad avanzada.
En un estudio que evaluó a pacientes con adicción al alcohol se comprobó que todas las medidas de la función cerebral presentaban mejoras sustanciales. El estudio administró a los pacientes 2 g de acetil-L-carnitina durante 90 días.
Las afecciones cardíacas como la insuficiencia cardíaca crónica, la hipertensión arterial y las enfermedades coronarias han mejorado con la administración de suplementos de L-carnitina.
En un estudio en el que se administraron dos gramos de acetil-L-carnitina al día se observó un descenso significativo de 10 puntos en la presión arterial sistólica.
En otro estudio se observaron mejoras en pacientes que padecían afecciones cardíacas graves, como la cardiopatía coronaria y la insuficiencia cardíaca crónica. Se produjo una reducción de las muertes en los pacientes que recibieron suplementos de L-carnitina.
Se ha comprobado que tomar L-carnitina por vía oral aumenta la capacidad para realizar ejercicio y mejora los síntomas en las personas a las que se les ha diagnosticado insuficiencia cardíaca.
El colesterol alto, o hiperlipidemia, ha mejorado con los suplementos orales de L-carnitina.
La angina de pecho, o dolor torácico, ha mejorado con los suplementos de L-carnitina, la capacidad para realizar ejercicio y el dolor torácico en las personas con síndrome cardíaco X. El síndrome cardíaco X es una condición en la que las personas experimentan dolor torácico pero no tienen las arterias bloqueadas.
Se ha demostrado que los suplementos de L-carnitina reducen de forma considerable los niveles de azúcar en sangre en pacientes diabéticos que toman medicamentos antidiabéticos.
La L-carnitina también puede mejorar la diabetes al aumentar la AMP quinasa, una enzima que mejora la capacidad de aprovechar los carbohidratos.
En un estudio se descubrió que la captación de glucosa en todo el organismo era significativamente mayor con la L-carnitina que con el grupo de control. El estudio concluyó que la L-carnitina mejora la sensibilidad a la insulina en pacientes diabéticos resistentes a la insulina.
Debido al papel fundamental de la L-carnitina en el metabolismo energético, se ha estudiado su potencial para mejorar el rendimiento y la recuperación tras el ejercicio.
Las investigaciones preliminares muestran que la administración de suplementos de L-carnitina afecta positivamente el rendimiento físico agudo, lo que incluye el aumento de la producción de energía y el consumo máximo de oxígeno a nivel celular.
En otros estudios se ha demostrado que la L-carnitina favorece la recuperación tras el ejercicio al aliviar las lesiones musculares y reducir los marcadores de daño celular. Las investigaciones también han demostrado que los suplementos de L-carnitina reducen la formación de radicales libres y disminuyen el dolor muscular después del entrenamiento.
Se cree que la L-carnitina aumenta el flujo sanguíneo y el suministro de oxígeno al tejido muscular, lo cual mejora la función celular.
Las investigaciones realizadas con adultos mayores demuestran que los suplementos de L-carnitina pueden aumentar la masa muscular acompañada de una reducción del peso corporal, con el beneficio añadido de que disminuye la fatiga física y mental.
En estudios con animales, se sugirió que la L-carnitina desempeña una función importante en la prevención de la degradación de las proteínas musculares relacionada con la edad.
La L-carnitina ha mejorado la fertilidad masculina gracias al aumento del recuento y la movilidad de los espermatozoides en hombres con problemas de fertilidad. Esto, a su vez, puede aumentar las posibilidades de embarazo.
La fertilidad femenina también puede verse afectada por la L-carnitina. Los estudios demuestran que, en el caso de las mujeres a las que se les ha diagnosticado el síndrome de ovario poliquístico (SOP), la administración de suplementos orales de L-carnitina puede aumentar la ovulación y las posibilidades de embarazo. El síndrome de ovario poliquístico es una enfermedad en la que los ovarios se agrandan con quistes.
Según un estudio, otros síntomas del síndrome de ovario poliquístico, como el hirsutismo (crecimiento del vello de tipo masculino en las mujeres) y los ciclos menstruales irregulares, mejoraron con la administración de suplementos de L-carnitina. En este estudio también se observó una mejora significativa del IMC o índice de masa corporal de las mujeres y de la sensibilidad a la insulina. Además, el colesterol malo, LDL, de las participantes había disminuido, y su colesterol bueno, HDL, había aumentado. Estos resultados se observaron después de que las participantes recibieran tres gramos de L-carnitina al día durante tres meses.
Algunas investigaciones señalan los beneficios de los suplementos de L-carnitina para bajar de peso.
Según un estudio, los adultos obesos y las personas mayores bajaron un promedio de 2,9 libras más que los que no tomaron la L-carnitina.
En la mayoría de los estudios se ha utilizado una dosis de 2-3 g de L-carnitina por vía oral al día en el caso de los adultos. En los niños, se ha utilizado con mayor frecuencia una dosis de 50-100 mg/kg por vía oral al día.
La L-carnitina se considera relativamente segura cuando se toma por vía oral. Sin embargo, es posible que se produzcan algunos efectos secundarios.
Los efectos secundarios digestivos que se pueden producir con los suplementos de L-carnitina incluyen malestar estomacal, diarrea, náuseas y acidez.
Los suplementos de L-carnitina también pueden producir un olor a pescado en el aliento, el sudor y la orina.
Las convulsiones se han vinculado al uso de la L-carnitina en personas con y sin trastornos convulsivos. En concreto, la acetil-L-carnitina puede aumentar los niveles de serotonina en el cerebro. Si se combina con otros medicamentos que también aumentan la serotonina, por ejemplo, antidepresivos como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, o ISRS, podría provocar el síndrome de la serotonina. Esta afección grave produce espasmos o rigidez muscular, confusión, convulsiones, sudoración abundante, diarrea e irregularidad en el ritmo cardíaco.
Se ha comprobado que la L-carnitina aumenta la probabilidad de sufrir convulsiones en quienes las han padecido con anterioridad. No tome L-carnitina si ha tenido convulsiones con anteriorida.
La L-carnitina puede empeorar los síntomas del hipotiroidismo.
Entre los medicamentos que interactúan con la L-carnitina se encuentran la hormona tiroidea, la warfarina y el acenocumarol. La L-carnitina puede disminuir la eficacia de la hormona tiroidea y aumentar la de la warfarina y el acenocumarol, ambos medicamentos anticoagulantes.
Con el tiempo, es posible que la L-carnitina aumente los niveles de trimetilamina-N-óxido (TMAO) en la sangre. Los niveles elevados de TMAO se relacionan con un mayor riesgo de sufrir aterosclerosis, una enfermedad que obstruye las arterias.
Consulte siempre a su médico antes de tomar L-carnitina o cualquier otro tipo de suplemento nutricional, sobre todo si está embarazada, en período de lactancia o si toma otros medicamentos.
Referencias:
