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Por Dra. Melissa Anzelone, médica naturópata
Ya sea por los metales pesados en nuestro suministro de agua o por los pesticidas en nuestros alimentos, las toxinas entran en nuestro cuerpo de forma constante por el medio ambiente. Estas toxinas pueden acumularse en el cuerpo y pueden causar daño a nuestro sistema inmunológico o desencadenar un equilibrio hormonal poco saludable.
Afortunadamente, tenemos una serie de sistemas en todo el cuerpo que pueden eliminar estas toxinas de la circulación y eliminarlas rápidamente, ayudando al mismo tiempo a la salud inmunológica general. Ciertos suplementos y vitaminas pueden ayudar a estos sistemas a optimizar su función y apoyar la salud linfática.
El buen funcionamiento de la circulación es el resultado de dos sistemas que trabajan juntos: el sistema circulatorio cardiovascular y el sistema circulatorio linfático. El corazón bombea la sangre por el sistema cardiovascular. A medida que esta sangre rica en nutrientes se aleja del corazón, pasa a través de vasos sanguíneos cada vez más pequeños.
En las células cercanas, los nutrientes y desechos se intercambian a través de esta sangre. Luego el fluido es exprimido fuera de los vasos sanguíneos; este fluido se llama líquido intersticial o linfa. El sistema linfático absorbe este líquido perdido y lo recicla de nuevo en la sangre para mantener una presión sanguínea saludable;
El sistema linfático trabaja directamente con el sistema cardiovascular para mantener la sangre y los fluidos linfáticos en equilibrio y eliminar las toxinas del cuerpo. También lleva células inmunes por todo el cuerpo para ayudarlo a defenderse de las infecciones.
Al igual que el sistema circulatorio cardiovascular, el sistema linfático es una red de vasos especializados que realizan funciones de intercambio y transporte. El sistema circulatorio de tu cuerpo tiene una bomba central, el corazón, que mueve la sangre por todo el sistema.
El sistema linfático es diferente. El sistema linfático no tiene una bomba central como el sistema circulatorio. En cambio, el sistema linfático es estimulado por:
Cuando se crea la linfa, la nueva linfa empuja a la linfa existente a través de los vasos. Además, la presión de los tejidos externos a los vasos linfáticos, como el músculo liso, impulsa la linfa hacia adelante;
La linfa tampoco circula; más bien, los tejidos crean líquido, y el sistema linfático devuelve ese líquido, o la linfa, al sistema circulatorio de la sangre de nuevo para mantener la presión sanguínea/el equilibrio de los líquidos.
Los vasos linfáticos están presentes en casi todos los tejidos excepto en la médula ósea, el cartílago, la córnea del ojo y el sistema nervioso central. Las redes linfáticas se encuentran en el sistema digestivo, es decir, en la mucosa oral (el tejido viscoso que recubre el interior de la boca), la lengua, las glándulas salivales y las amígdalas. Estos tejidos contienen de manera estratégica vasos linfáticos, ganglios linfáticos y células inmunes.
Mantener una buena salud en ambos sistemas circulatorios es una de las claves para mantener un sistema inmunológico saludable. La linfa pasa a través de los ganglios linfáticos, que son tejidos especializados que realizan una vigilancia inmunológica, asegurándose de que no haya ningún patógeno infeccioso.
Los alimentos que se consumen del mundo exterior tienen el potencial de contener bacterias, antígenos u otras sustancias no deseadas. El trabajo del sistema linfático es realizar la vigilancia inmunológica de cualquier cosa que consuma.
Pensemos en este sistema como una red de guardias de seguridad, enfocada en proteger el cuerpo de cualquier invasor externo. Si por alguna razón los patógenos superan esta defensa inicial, el sistema linfático también se encuentra en el intestino delgado y grueso.
Así mismo, el páncreas, el hígado y la vesícula biliar tienen sistemas linfáticos. El líquido linfático es llevado al menos a un nódulo linfático antes de entrar en el torrente sanguíneo.
Si el sistema linfático se ralentiza o se estanca, las toxinas se acumularán y las células inmunes no llegarán a las zonas del cuerpo donde se necesitan. Esto puede causar hinchazón y dolor, y debilitar la capacidad del cuerpo para combatir la infección.
El hígado es nuestro "gran desintoxicante" involucrado en más de 300 procesos diferentes en el cuerpo, incluyendo el metabolismo, la excreción y las defensas del cuerpo. Considerando todos los trabajos que hace el hígado, necesita un poco de ayuda.
El hígado produce una gran cantidad de linfa, por lo tanto, si apoyamos al hígado, podemos ayudar a mantener la limpieza saludable del cuerpo. El sistema digestivo también ayuda a eliminar las toxinas, por lo que al mantener un sistema digestivo saludable, se contribuye a mejorar la salud linfática.
Los cambios en el estilo de vida que se pueden hacer para estimular el sistema circulatorio linfático incluyen beber agua, hacer ejercicio con regularidad, comer alimentos saludables, recibir un masaje o probar la terapia de drenaje linfático. Otra forma de apoyar un sistema linfático saludable es con una desintoxicación o limpieza. Hay muchas desintoxicaciones/limpiezas por ahí, así que es importante que se investigue y se encuentre la correcta.
Hay dos pasos en una limpieza: uno para apoyar una desintoxicación saludable y fijar las toxinas; y el otro para promover una limpieza saludable y la eliminación de esas toxinas.
Se puede hacer una limpieza/desintoxicación que incluya todo o elegir una combinación de suplementos individuales y vitaminas para apoyar nuestra salud linfática.
El cardo lechoso ( Silybum marianum) es una planta que se ha utilizado durante miles de años. El principal componente del cardo mariano es un compuesto llamado silibina que se extrae de la planta.
El uso principal de este producto botánico en la sociedad moderna es para apoyar la salud del hígado; la silibina es una hierba conocida por su carácter hepatoprotector. Cuando el hígado realiza una de sus principales funciones, al descomponer las toxinas, estas toxinas pueden dañar el hígado y disminuir su eficiencia.
El cardo lechoso es un poderoso antioxidanteque ayuda al hígado a funcionar mejor. Pensemos en el cardo lechoso como la taza de café del hígado en la mañana. Cuando el hígado está activo (sano), puede realizar mejor todas sus funciones, incluyendo la producción de linfa.
Muchas personas que piensan en el diente de león (Taraxacum officianale), a menudo creen que se trata de de una hierba muy molesta. El diente de león no recibe créditos por el hecho de que está lleno de vitaminas A, B, C yD. También puede contribuir a mejorar la salud del sistema inmunológico, el hígado y los riñones.
Mientras el hígado descompone las toxinas, el trabajo del riñón es eliminarlas en la orina. Las propiedades antioxidantes (en compuestos llamados flavonoides) que se encuentran en el diente de león ayudan a respaldar los procesos de desintoxicación saludables y la eliminación de toxinas del cuerpo.
La chlorella (Chlorella vulgaris) es un alga verde, rica en proteínas, que puede ayudar a proteger al cuerpo de metales pesados como el mercurio.
La chlorella se quela, o se envuelve, alrededor de las toxinas y evita que sean reabsorbidas por el cuerpo. También se ha demostrado que protege contra el mercurio en el tracto digestivo.
La pectina de manzanaes un tipo de fibra soluble que se encuentra naturalmente en las manzanas. La pectina extraída se utiliza comúnmente para espesar las mermeladas, pero también puede tomarse como un suplemento dietético.
Similar a la chlorella, la pectina de manzana se une a toxinas de metales pesados como el mercurio y ayuda a su eliminación a través del sistema digestivo.
LaUva ursi (Arctostaphylos uva-ursi) es una planta comúnmente conocida como gayuba. Este producto botánico tiene propiedades antiinflamatorias que favorecen la salud del tracto urinario.
El tracto urinario es una de las principales vías del cuerpo para eliminar las toxinas solubles en agua y otros materiales y productos de desecho no deseados.
La bardana(Arctium lappa) es un producto botánico que se ha utilizado en la cultura china durante años. Se le conoce por favorecer una circulación saludable tanto de la sangre como de la linfa. La bardana también puede apoyar al sistema urinario saludable, clave en la eliminación de toxinas del cuerpo.
Cuando se elige apoyar la salud linfática, hay muchas opciones, incluyendo limpiezas/detoxificaciones prefabricadas y suplementos individuales que contienen compuestos que ayudan a mantener un hígado saludable, así como a las funciones digestivas y urinarias. Además de eliminar las toxinas, estos sistemas apoyan la salud linfática y el sistema inmunológico.
Referencias:
