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Por Dra. Carlie Biggins, médica naturópata
A medida que las estaciones cambian y se elaboran los planes para las fiestas, es posible que usted busque sacar inventario de su botiquín de medicinas, seleccionando los productos que quedaron de la temporada de resfríos y gripe del año pasado.
Sin embargo, la mejor manera de fortalecer su salud inmunológica a menudo se encuentra en otro lado. Por supuesto que es bueno tener medicinas a la mano en caso de que usted o uno de sus seres queridos se enferme, pero la mejor preparación para la temporada de resfríos y gripe es la prevención.
¡Absolutamente! Existen muchas razones por las que una persona puede tener un sistema inmunológico deficiente.
Su sistema inmunológico ayuda a proteger el organismo de las enfermedades y las infecciones con una compleja red de órganos, tejidos y células. Los actores más importantes en el sistema inmunológico incluyen al sistema linfático, el bazo, los glóbulos blancos, el timo, los anticuerpos, la médula ósea y el sistema de complementos. Juntos, ellos defienden a su cuerpo de los gérmenes que causan enfermedades como los hongos, parásitos, virus y bacterias. El sistema inmunológico también identifica y neutraliza las sustancias del ambiente que son nocivas, además de combatir los procesos patológicos como la formación de células cancerígenas.
Si su sistema inmunológico está operando a un nivel por debajo del óptimo, usted podría experimentar una serie de señales y síntomas. No todas las personas con una función inmunológica deficiente tienen los mismos síntomas, y muchas personas no exhibirán ningún síntoma.
Entre las señales de un sistema inmunológico deficiente están:
Existen diversas maneras en las que puede mantener su salud inmunológica naturalmente a fin de reforzar la capacidad innata de su cuerpo de protegerlo de las enfermedades.
Experimentar estrés por largos períodos puede afectar su sistema inmunológico. El estrés crónico aumenta la producción de las hormonas cortisol y adrenalina. Las cantidades excesivas de estas hormonas del estrés pueden provocar un aumento en la presión arterial, en el nivel de azúcar y una reducción de la capacidad digestiva. Estas reacciones a los niveles altos de cortisol y adrenalina eventualmente pueden causar cardiopatías, disfunción intestinal, diabetes y enfermedades autoinmunes.
La práctica de la atención plena o mindfulness, puede ayudarle a calmar la mente y el cuerpo, y es un útil mecanismo de afrontamiento para manejar los factores de estrés reales y percibidos en su vida. La atención plena es el acto de estar presente en el momento, no enfocarse en el pasado, no preocuparse por el futuro, solo vivir el momento que se ha presentado ante usted.
Por ejemplo, considere los pensamientos que tiene mientras está paseando a su perro. ¿Está pensando en un fracaso decepcionante (enfocado en el pasado), en cuáles son sus alternativas para la cena de hoy (preocupado por el futuro) o está disfrutando de la brisa fresca, el aire puro y el sol en su rostro (practicando la atención plena)?
Otras maneras saludables de afrontar los sentimientos de estrés incluyen hablar con alguien objetivo como un mentor o terapeuta, tomar clases de yoga, meditar y dar prioridad al cuidado personal.
Algunos suplementos podrían ayudarle a sentirse más equilibrado y menos estresado. Las hierbas adaptógenas ayudan a mantener el equilibrio hormonal y restablecer el funcionamiento normal en el cuerpo.
La ashwagandha es un suplemento adaptógeno vegetal que podría ayudar a reducir los niveles de cortisol, estrés y ansiedad. La ashwagandha, también conocida como la cereza de invierno de India, es una destacada hierba en la Ayurveda, el sistema médico tradicional de India con una historia de más de 3000 años.
Las pocas horas y la mala calidad del sueño están asociadas con tasas más altas de enfermedad y probabilidad de coger un resfriado. La falta de sueño también puede prolongar su enfermedad al requerir un tiempo de recuperación mayor. La pérdida grave de sueño parece tener en el cuerpo un efecto similar a la exposición al estrés.
Cuando se priva del sueño, sus células inflamatorias suben y sus células T inmunes que combaten agentes patógenos bajan. Con el tiempo, estos cambios celulares podrían generar un mayor riesgo de contraer un resfriado o la gripe.
Se recomienda que los adultos duerman al menos siete horas cada noche. Los adolescentes necesitan más horas de sueño, con una recomendación de 8-10 horas. Los niños más jóvenes pueden necesitar incluso más; se recomienda hasta 14 horas para niños pequeños y neonatos.
Estos consejos le ayudarán a dormir mejor, mejorando su salud inmunológica mientras descansa:
Se sabe que ciertos suplementos ayudan con los problemas para dormir. La melatonina y la raíz de valeriana son dos suplementos que vale la pena explorar por su refuerzo natural para el sueño.
El ejercicio es la forma natural de reforzar muchas funciones y sistemas del organismo, incluyendo la inmunidad.
Se recomienda tener una rutina moderada de ejercicios para mantener la función inmunológica; sin embargo, el ejercicio intenso y prolongado parece hacer más daño que bien.
Algunos ejemplos de ejercicio moderado son:
Se considera que el ejercicio ayuda a equilibrar la inmunidad de las siguientes maneras:
Consumir una dieta rica en vitaminas y minerales podría ser la pieza más importante en el rompecabezas que es su sistema inmunológico saludable.
Los alimentos de origen vegetal brindan la mayoría de los nutrientes que las células inmunes necesitan para funcionar de forma óptima y proteger su cuerpo de las enfermedades.
Entre los alimentos ricos en nutrientes que son muy buenos para reforzar el sistema inmunológico están:
Limitar su ingesta de azúcar y carbohidratos refinados también puede tener efectos positivos sobre su salud inmunológica. Los azúcares añadidos contribuyen a las condiciones inmunosupresoras, entre las que están la inflamación, la diabetes, las cardiopatías y la obesidad.
Mantenerse hidratado es fundamental para su salud general. La deshidratación puede dificultar el funcionamiento de sus riñones, corazón y sistema digestivo, lo que incrementa su riesgo de contraer enfermedades. Beba cuando tenga sed y lo suficiente como para hacer que su orina sea de un color amarillo claro.
Si usted es como muchos adultos, existen grandes probabilidades de que no consuma las porciones recomendadas de al menos dos tazas de frutas y tres tazas de vegetales cada día.
Si bien incrementar los alimentos de origen vegetal es la mejor solución, los suplementos pueden ayudar a cerrar la brecha en caso de que tenga deficiencias.
Entre las vitaminas y minerales que su cuerpo necesita y que pueden ser consumidos en suplementos están:
Los suplementos con ingredientes botánicos también son beneficiosos para la salud inmunológica con sus propiedades antivirales y antibacterianas. Estos ingredientes botánicos que fortalecen la inmunidad deberían estar en su botiquín de medicinas en esta temporada de resfríos y gripe:
Existen muchas maneras de fortalecer su salud inmunológica para la temporada de resfríos y gripe.
Empiece consumiendo muchos alimentos de origen vegetal y ricos en nutrientes, incluyendo frutas, vegetales, nueces y semillas.
Asimismo, reduzca el nivel de estrés, realice rutinas moderadas de ejercicios, asegúrese de dormir bien cada noche y supleméntese con vitaminas, minerales e ingredientes botánicos que potencien la inmunidad.
Si bien nada puede garantizar que no va a contraer un resfriado o la gripe esta temporada, estos lineamientos le ayudarán a mejorar su inmunidad naturalmente, dándole mejores chances para combatir las infecciones y reducir la duración y gravedad los síntomas si llega a enfermarse.
Referencias:
