Desde el comienzo de la humanidad, el caldo de huesos se ha utilizado como sustento. En épocas frugales en las que se tenía que utilizar todo el animal, el caldo de huesos era un elixir de la vida. Hoy en día, los consomés y caldos de pescado y carne de res son componentes principales de la cocina diaria de todo el mundo. Los caldos y consomés se utilizan en salsas, asados, sopas y estofados. Ollas enormes de huesos que hierven a fuego lento se sitúan en los fogones de los restaurantes más finos y los hogares familiares.

La mayor parte de los consomés y caldos utilizan una proporción más alta de carne-hueso que un caldo de huesos típico. Por ejemplo, un caldo o consomé de pollo común contiene un pollo entero, no solo los huesos. De forma similar, los caldos y consomés de carne de res también utilizan algunos huesos en la receta. El caldo de huesos, por otra parte, se hace totalmente a partir de los huesos, con los trocitos de carne que quedan en el hueso después del sacrificio. Además, los consomés y caldos normales se hierven a fuego lento durante menos tiempo que el caldo de huesos. Están listos después de un tiempo que oscila entre 45 minutos y 2 horas, en comparación con las 8 a 24 horas que necesita un caldo de huesos. Los caldos de carne se preparan asando los huesos antes de hervirlos a fuego lento, algo que también se lleva a cabo en la preparación del caldo de huesos. Al final del proceso de cocción, los caldos y consomés son de color más claro y poseen un sabor más sabroso y sutil. El caldo de huesos es más oscuro, rico y tiene mucho sabor. Los huesos liberan oligoelementos, así como gelatina y colágeno. Los huesos probablemente se desmenuzarán al final de la cocción al haber liberado todos sus nutrientes.

¿Cómo se hace el caldo de huesos?

Preparar caldo de huesos no solo es fácil y económico, sino que también está delicioso y es nutritivo. Hacer caldo de huesos simplemente significa hervir a fuego lento huesos de animales en agua añadiendo ácido, como vino, durante muchas horas. Es importante empezar con huesos de alta calidad procedentes de animales alimentados con hierba y orgánicos. De este modo, el caldo tendrá el mayor nivel de nutrientes posible. Los huesos que ofrecen la mayor cantidad de colágeno son los nudillos, las patas y el fémur, pero cualquier hueso o ligamento da buen resultado en un caldo de huesos. La mayoría de las recetas incluyen diversas verduras para incrementar el contenido de minerales y vitaminas, además del sabor. Las hierbas aromáticas y especias, como el ajo, el tomillo, las hojas de laurel, el romero y el orégano pueden añadirse opcionalmente. Es esencial que los huesos y los otros ingredientes se hiervan a fuego lento durante un período largo. De ese modo, todas las proteínas, minerales, el colágeno y otros nutrientes se desprenden de los huesos y están disponibles para que el cuerpo los absorba.

Beneficios de beber caldo de huesos

La lista de beneficios de beber caldo de huesos es larga y diversa. El caldo de huesos saludable contiene más de 19 aminoácidos esenciales y no esenciales en una forma que es fácil de absorber por parte del cuerpo. También contiene grandes cantidades de colágeno para la salud del tejido conjuntivo y la piel, así como nutrientes que ayudan a las funciones digestivas, estimulan el sistema inmunitario y contribuyen a la salud cerebral.

El caldo de huesos ayuda a proteger las articulaciones porque el colágeno natural hace de lubricante para la amortiguación entre los huesos. El colágeno también es uno de los “bloques de construcción” para generar y mantener la fuerza ósea. Otra ventaja del colágeno que se encuentra en el caldo de huesos es que ayuda a formar elastina y a mantener un tono de piel juvenil y un aspecto suave.

Se ha demostrado que la gelatina ayuda a restablecer la pared intestinal. Unos intestinos saludables ayudan a las personas a superar las sensibilidades alimentarias y estimulan el crecimiento probiótico. Debido al efecto positivo del caldo de huesos en los intestinos, estos, a su vez, potencian enormemente el sistema inmunitario.

Distintas maneras de incorporar el caldo de huesos a la hora de cocinar

El caldo de huesos por sí solo está delicioso bebiéndolo a sorbos como un té o tomado como una sopa. Hacer una sopa rápida con una taza de caldo de huesos y un puñado de pasta es fácil y lleva poco tiempo. Utilice caldo de huesos en lugar de agua cuando prepare arroz, quinoa u otros platos con cereales. Sirve para hacer un risotto o asados deliciosos que están llenos de beneficios añadidos y sabor. Además de los usos evidentes, el caldo de huesos también puede emplearse en batidos de frutas y golosinas exquisitas, como ositos de gominola. Cuando hay caldo recién hecho en la nevera, resulta sencillo convertir platos corrientes en fuentes nutritivas de sabor.

Distintos tipos de caldo de huesos listo para usar

Para las personas que no tengan tiempo para hacer su propio caldo, o bien para quienes no tengan acceso a ingredientes de alta calidad, hay muchos tipos diferentes de productos disponibles listos para usar. El caldo de huesos está disponible inmediatamente en polvo en muchos sabores diferentes. No hay más que sacarlo del recipiente y mezclarlo con los alimentos o líquidos. Añada una cucharada de agua caliente y disfrútelo como si fuera té o sustituya el café matutino por el caldo. Añadirá un enorme potenciador nutritivo a cualquier batido de frutas, tanto dulce como salado. ¿Qué le parece un batido de frutas de chocolate, vainilla francesa, manzana, canela o mantequilla de cacahuete? ¡Delicioso! Otras opciones sabrosas para probar son los sabores de pollo, carne de vacuno, pavo, cúrcuma y café. También hay paquetes de ración única disponibles que son fáciles de tomar cuando está de viaje. No hay necesidad de almuerzos aburridos y poco saludables cuando tiene a mano una taza de caldo de huesos.

Recetas para hacer con caldo de huesos

Para aquellos que buscan nuevas maneras de utilizar el caldo de huesos, tanto casero como en la forma práctica en polvo, hay innumerables recetas deliciosas.

Batido de frutas de dulce de azúcar, moca, proteínas y caldo de huesos

Ingredientes:

Instrucciones:

  1. Ponga todos los ingredientes juntos en una licuadora grande.
  2. Mezcle hasta que esté sin grumos. Añada más líquido si es necesario.

Gomitas de frambuesa y caldo de huesos

Ingredientes:

  • ⅔ de taza de caldo de huesos líquido
  • 3 ⅓ cucharadas de gelatina en polvo
  • 2 cucharadas de miel orgánica
  • 1 taza de frambuesas congeladas
  • ½ taza de zumo de limón

Instrucciones:

  1. Añada la gelatina en polvo al caldo de huesos en una olla pequeña y caliente suavemente a fuego lento.
  2. Cuando la gelatina se haya disuelto, añada la miel.
  3. Ponga las frambuesas congeladas y el zumo de limón en una licuadora y mezcle a alta velocidad hasta que no haya grumos.
  4. Añada la mezcla de frambuesas y limón al caldo de huesos y mézclelo a fuego lento hasta que todo esté completamente combinado.
  5. Retire la olla del fuego y sirva la mezcla en moldes de silicona.
  6. Meta los moldes en la nevera durante 20 minutos o hasta que estén firmes.
  7. Saque las gomitas de los moldes y guárdelas en un recipiente hermético en la nevera.