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Por Dr. Shaffer Mok, doctor en medicina
Hace poco, alrededor de las 2:00 a. m., sentado en frente de mí en el departamento de emergencia estaba una figura prácticamente igual a mí: se trataba de un joven con dolor de pecho.
“¡Doctor, parece como si un elefante estuviera sentado sobre mi pecho!” exclamó
Recibí el informe del departamento de emergencia, donde se consideraba que el muchacho no estaba en peligro inmediato. Sus análisis de laboratorio iniciales se veían normales y sus segmentos cardíacos (EKG) mostraban cambios muy ligeros.
“¿Está seguro de que esto no es el corazón?” Le pregunté al proveedor de datos.
“¡De ninguna manera! ¡Él tiene 32 años!” respondió el proveedor.
No me quedé satisfecho con su respuesta. Cumpliendo con mi deber, traté a este joven como un paciente con cardiopatía, administrándole los 'cócteles' usuales de medicamentos y sus síntomas empezaron a mejorar. Al día siguiente, se le realizó una prueba de estrés, la que arrojó un bajo flujo sanguíneo hacia el corazón. Fue llevado inmediatamente a la sala de cateterismo donde recibió un 'stent' por el bloqueo de una de las arterias principales en su corazón (la correctamente denominada "creadora de viudas").
Las enfermedades cardíacas siguen siendo la principal causa de muerte entre los estadounidenses y su frecuencia sigue en aumento. El riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca es mucho mayor en hombres que en mujeres, afectando a cada uno de 3-6 hombres.
Y si eso no fuera lo suficientemente atemorizante, más de la mitad de los hombres no presentaba síntomas antes de que se le diagnosticara una cardiopatía, y los números ni siquiera cuentan a aquellos que fallecieron de "causas súbitas". Entonces, la pregunta es, ¿por qué los hombres desarrollan más enfermedades cardíacas que las mujeres?
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Al comparar a hombres y mujeres, la mayor diferencia entre ellos son las hormonas. Los hombres y mujeres tienen niveles variables de estrógeno, progesterona y testosterona. El estrógeno y la progesterona son más dominantes en las mujeres y la testosterona en los hombres. Estas hormonas son responsables del apetito sexual, sí, pero también desempeñan otras funciones vitales en el cuerpo como la regulación de la densidad ósea, los niveles de energía y la masa muscular.
Uno de esos roles que desempeña la testosterona está relacionado con el corazón. La testosterona puede hacer que los vasos sanguíneos se relajen en los lugares correctos, como en el corazón. En términos de actividad eléctrica, la testosterona ayuda a estabilizar los canales de potasio en el corazón. La gran T también puede ayudar a reducir el daño al corazón cuando se produce un ataque cardíaco.
Tomando en cuenta esta información, uno puede asumir que la testosterona es buena para el corazón. ¿Esto quiere decir que el estrógeno y la progesterona son malos para el corazón? ¡No! El estrógeno también ofrece protección para sus vasos sanguíneos, mejora la señalización del colesterol y reduce el riesgo de formación de coágulos en sus arterias, que son todos factores fundamentales en las enfermedades cardiacas.
Entonces, en lo que respecta a los hombres, ¿dónde se produce la disfunción en las hormonas? La respuesta está en la manera en que se crean las hormonas. Para crear nuestras hormonas sexuales, tenemos que ingerir una cantidad adecuada de grasa y colesterol. Estas grasas se convierten en testosterona, estrógeno y progesterona (la cantidad producida se basa en el tejido, el sexo de la persona y la edad, entre otros factores).
Otro factor importante en la salud del corazón es la interacción entre el tejido adiposo (grasa corporal) y la insulina. Al mismo tiempo que el porcentaje promedio de grasa corporal se eleva en Estados Unidos, también lo hacen los índices de resistencia a la insulina. Esto quiere decir que cuando usted tiene flujos constantes de gran cantidad de azúcar (glucosa) en la sangre, su cuerpo libera insulina para reducirlo, llevando la glucosa hacia la célula.
A la larga, la célula se llena de glucosa (que se convierte en tejido adiposo o grasa) y no hay espacio para nada más. Agregue otro tazón grande de pasta y el nivel de azúcar en su sangre permanecerá alto, haciendo que se libere más insulina desde el páncreas. Este ciclo continúa hasta que sus tejidos dejan de oír la respuesta insulínica, el páncreas se agota y, felicitaciones, ahora usted presenta resistencia a la insulina.
La resistencia a la insulina de hecho cambiará sus hormonas sexuales, sustituyendo a los chicos "buenos" como la testosterona por la "mala" hormona del estrés el cortisol (eso se tratará con más detalle posteriormente). A esta sustitución se le denomina "robo de pregnenolona".
Si bien el tema de la resistencia a la insulina necesita en sí uno o dos artículos, para resumir, usted puede limitar su resistencia consumiendo grandes cantidades de fibra, mayormente de vegetales. Asimismo, el impacto de sus alimentos sobre su páncreas y nivel de insulina, definido como índice glucémico, también importa. Por lo general, usted debería elegir alimentos con bajo índice glucémico (baja respuesta insulínica), como vegetales sin almidón.
También puede sustituir los carbohidratos por cetonas como forma de combustible, ya sea a través de la dieta cetogénica (una dieta rica en grasas y baja en carbohidratos) o a través del ayuno intermitente. Por último, los suplementos como la berberina podrían ayudar a modular la sensibilidad a la insulina de su cuerpo.
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Aparte de la respuesta insulínica y el robo de pregnenolona, los hombres con mucha grasa abdominal pueden sustituir la testosterona por los estrógenos a través de la enzima aromatasa. La aromatasa es necesaria, pero cuando hay grasa abdominal, el volumen de estas enzimas se dispara. La aromatización puede hacer que los hombres suban de peso y, a través del mecanismo antes señalado, también puede generar resistencia a la insulina.
Usted puede hacer que sus hormonas regresen a niveles normales de testosterona inhibiendo la aromatasa mediante alimentos como:
También existen algunos suplementos que podrían ayudar a bloquear la aromatasa, como por ejemplo:
Ahora, volvamos a nuestro chico malo, el cortisol. Los niveles altos de cortisol provocan mayor resistencia a la insulina y aumento de peso además de elevar su presión arterial y su riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas. El cortisol también hará que sus vasos sanguíneos se estrechen e interferirá con su sueño y su capacidad de lidiar con el estrés. En lo que respecta a las enfermedades cardíacas en hombres, el estrés es clave, no las hormonas en sí mismas.
Un estudio del año 2016 publicado en JAMA evaluó los riesgos entre hombres y mujeres en Noruega que habían desarrollado enfermedades cardíacas. El número de hombres con enfermedades cardíacas era el doble que el de mujeres. En este estudio, llegaron a la conclusión de que los cambios en los niveles hormonales no tenían un impacto sobre el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas. Por lo tanto, quizá no son las hormonas en sí mismas, sino el efecto de estas hormonas sobre la respuesta al estrés. Otras investigaciones han indicado que las diferencias en la respuesta al estrés entre hombres y mujeres podrían ser el principal factor, lo que significa que tenemos espacio para crear un impacto.
Uno de los cambios más valiosos que he hecho a mi rutina diaria es la incorporación de la práctica de la conciencia plena (mindfulness). La meditación una vez al día es algo fácil de implementar, toma solo unos 5 minutos y la parte más difícil es aprender a no hacer nada. Para demostrar de forma más sólida que la meditación puede tener un impacto positivo sobre nuestros corazones, un análisis de los estudios de la Asociación Estadounidense del Corazón del año 2017 demostró que la meditación reducía la presión arterial y el estrés y que producía un aumento en los índices de cese de consumo de tabaco.
Teniendo en cuenta que esta respuesta al estrés es un factor de riesgo considerable para las enfermedades cardíacas en hombres, la posibilidad de tener un impacto positivo sobre su riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca para ser sólida. Ahora que hay muchas aplicaciones solo para meditación, puede comenzar rápidamente en este momento desde la comodidad de su hogar.
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Otras formas de controlar el estrés incluyen el darle prioridad al sueño, lo que también puede tener un impacto significativo sobre el efecto del cortisol en su corazón. La meditación también ayuda con el sueño, pero hay muchas otras cosas que puede hacer para mejorar la calidad de su descanso, incluyendo:
Espero que esta información haya ayudado a aquellas personas que están preocupadas por sus corazones. Y lo más importante que debe recordar es acudir de inmediato al doctor si tiene algún síntoma. Su vida podría depender de eso. Rápidamente puede implementar cambios que generen un impacto sobre sus hormonas y su respuesta al estrés para el descanso, lo que ayudará a que su corazón se mantenga saludable.
Referencias:
