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Este blog no pretende proporcionar diagnóstico, tratamiento o consejo médico. El contenido de este blog es únicamente de carácter informativo. Consulte con un médico u otro profesional de la salud sobre cualquier diagnóstico médico u opciones de tratamientos médicos relacionados con su salud. La información de este blog no se debe considerar como sustituto del consejo de un profesional de la salud. Las afirmaciones realizadas sobre productos específicos en este blog no han sido aprobadas para diagnosticar, tratar, curar o prevenir enfermedades.
Por Dr. Mehmet Oz, doctor en medicina
Todo el mundo puede tener un aspecto más bello y una mejor salud si dedica tiempo a respetar su piel.
La piel es el mayor órgano del cuerpo. Nos ayuda a defendernos de peligros externos como infecciones, irritaciones e inflamaciones. Ayuda a regular la temperatura corporal y produce vitamina D cuando se expone al sol. Este órgano tan poderoso es, al mismo tiempo, muy vulnerable a los daños provocados por el maltrato.
El paso del tiempo, el descuido y ciertas condiciones pueden afectar la integridad de la piel y darle un aspecto opaco, arrugado, manchado y muy poco saludable.
En este artículo analizaremos las causas más comunes del daño cutáneo y cómo evitarlas.
Comencemos por los dos hábitos más dañinos para la piel: fumar y exponerse al sol sin protección.
Fumar envejece la piel de forma drástica. Según tobaccofrelife.org, se calcula que fumar 30 cigarrillos al día podría hacer que la piel envejezca 14 años más al llegar a los 70 años. Daña la piel porque disminuye el flujo sanguíneo y provoca una mayor degradación del colágeno, la proteína estructural más importante de la piel. Esto reduce su elasticidad y la hace más propensa a la flacidez y las arrugas.
La exposición al sol también puede causar daños: tanto inmediatamente, porque quema la piel, como a largo plazo, porque la luz ultravioleta provoca cambios en el ADN en el nivel más profundo de la piel, la dermis. Esto se denomina fotodaño y puede provocar la degradación del colágeno, una textura áspera de la piel, flacidez, arrugas, manchas de envejecimiento y pecas, capilares rotos en el área de la nariz, erupciones cutáneas generalizadas y cáncer de piel. Yo prefiero los protectores solares de zinc micronizado con un FPS de al menos 35.
El estrés, la postura al dormir, la ingesta excesiva de azúcares añadidos y una rutina de limpieza/hidratación inadecuada pueden hacer que la piel se vuelva áspera, seca y arrugada.
El estrés podría aumentar la inflamación en todo el organismo, lo que puede empeorar las afecciones cutáneas y estimular la producción de grasa, agravando el acné. Una combinación de actividad física diaria y meditación puede ser muy útil para controlar el estrés.
Dormir de un lado del rostro, noche tras noche, año tras año, puede favorecer la aparición de arrugas, al igual que entrecerrar los ojos o fruncir el ceño repetidas veces. Intente dormir boca arriba, use gafas de sol para reducir las veces que entrecierra los ojos, sométase a un examen ocular si tiene problemas para enfocar. En lo que respecta a fruncir el ceño, ¡disfrute de la meditación, la actividad física diaria, pasar tiempo con sus amigos y concentrarse en motivos para sonreír!
El exceso de azúcar es un verdadero enemigo de la belleza. Puede contribuir a la inflamación y la glicación, que daña el colágeno, haciendo que pierda su elasticidad. Opte por las frutas frescas y un azúcar maravilloso llamado alulosa, que está disponible en forma granulada y está presente de forma natural en los higos, las pasas, el trigo y la melaza. No provoca picos de azúcar en la sangre.
El uso de productos de limpieza agresivos y olvidarse de humectar la piel a diario puede provocar resequedad y aspereza en la piel. Utilice desmaquillantes y limpiadores suaves, como los productos elaborados a base de aloe vera. En cuanto a la humectación, existen miles de cremas faciales que intentan aumentar y retener la humedad, y algunas contienen retinol para reducir las arrugas. Encuentre una crema humectante que se adapte a sus necesidades y utilícela a diario.
Si necesita mejorar la protección de su piel, podría reconstruir el colágeno de su piel mejorando su alimentación, y podría considerar la posibilidad de tomar suplementos de colágeno.
La belleza no es un concepto superficial, en particular en lo que se refiere al aspecto de la piel. Su aspecto es un indicador externo de su salud, tanto por dentro como por fuera. Nos da señales sobre quién podría ser una buena pareja, quién puede tener
hijos sanos y quién podría transmitir una enfermedad a través del contacto directo o de sus genes. La evolución nos ha inculcado el gusto por la belleza. No es de extrañar que el atractivo físico esté vinculado al éxito, tanto financiero como social, y al bienestar general.
Por suerte, el poderoso impacto de la piel sobre nuestro aspecto y nuestra salud está bajo nuestro control. Todos podemos lograr un aspecto más radiante
y una mejor salud si dedicamos el tiempo para respetar nuestra piel (¡Sí, esto va para todos!)
Así que comience hoy mismo a tomar medidas inteligentes para mejorar el aspecto de su piel y recuperar esa belleza que irradia salud.
Referencias:
