Un gran y creciente número de investigaciones han demostrado que la deficiencia de vitamina D es muy común. Ciertos estudios muestran que al menos el 50 % de la población general de América del Norte presenta niveles bajos de vitamina D - un hallazgo que se considera juega un papel importante en el desarrollo de muchas de las enfermedades degenerativas crónicas. Es más, la deficiencia de vitamina D podría ser la afección médica más común del mundo, mientras que la administración de suplementos de vitamina D podría ser la estrategia más rentable para mejorar la salud, reducir las enfermedades y aumentar la longevidad. Las personas con deficiencia de vitamina D presentan una tasa de muerte dos veces mayor y el doble de posibilidades de padecer numerosas enfermedades, como el cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, asma, así como enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple. El genoma humano contiene más de 2,700 sitios de unión para la D3 activa; dichos sitios de unión están cerca de genes implicados en prácticamente todas las enfermedades principales que se conocen en los seres humanos.

Información general

La vitamina D es realmente más una "prohormona" que una vitamina. Nuestro organismo genera vitamina D3 mediante la reacción de una sustancia química de la piel en respuesta a la luz solar. El hígado convierte la vitamina D3 y luego los riñones la transforman a su forma activa hormonal, es decir, a 1,25-dihidroxivitamina D3.

El método ideal para determinar la dosis óptima requiere un examen de sangre fácilmente disponible para la 25-hidroxivitamina D3 o 25 (OH) D3. Para una salud óptima, los niveles en la sangre deben estar entre 50-80 ng/ml. Si bien, algunas personas pueden alcanzar un nivel óptimo con sólo 600 UI al día (o 20 minutos de exposición diaria a la luz solar), otras pueden requerir hasta 10 000 UI al día. La única forma de determinar en dónde una persona pueda tener una disminución es mediante una prueba. Muchos médicos actualmente están revisando de forma rutinaria los niveles de vitamina D de sus pacientes.

Factores de Riesgo para la Deficiencia de Vitamina D

Una exposición insuficiente a la luz solar – trabajar y jugar en ambientes cerrados, cubrirse con ropa o usar protector solar en el exterior, residir en grandes alturas.

Envejecimiento – las personas mayores tienen más riesgo debido a la falta de movilidad y la menor sensibilidad a la luz ultravioleta de la piel.

Piel oscura – se ha documentado ampliamente la alta incidencia de deficiencia de vitamina D y sus afecciones asociadas en personas afroamericanas. Las personas afroamericanas tienen mayor riesgo de padecer deficiencia de vitamina D debido a la gran cantidad de melanina de su piel.

Obesidad – la vitamina D liposoluble queda atrapada en el tejido graso, lo que impide su utilización por el cuerpo.

Nuevos datos

A pesar de una iniciativa de educación en salud pública a gran escala destinada a fomentar el aumento de la ingesta de vitamina D y sus suplementos, un estudio canadiense ha descubierto que los niveles de vitamina D están disminuyendo drásticamente; en concreto, se han reducido un 6.2 % en un período de dos años en personas de entre 6 y 79 años. Utilizando un nivel en la sangre de 25(OH)D3 por encima de 50 nmol/l como línea de corte para niveles suficientes, el 32 % no alcanzó este nivel.

En el estudio hubo varios hallazgos relevantes:

Sólo el 34 % de los canadienses tomaron un suplemento que contenía vitamina D, aunque un mayor porcentaje de quienes tomaron suplementos estaban por encima de la línea de corte (85 %), en comparación con los consumidores que no tomaron suplementos (59 %).

Alrededor del 40 % de los canadienses estaban por debajo de la línea de corte en invierno, en comparación con el 25 % en verano.

En general, los niños y adultos con sobrepeso u obesos presentaban niveles de vitamina D en la sangre inferiores al promedio frente a las personas con peso normal o bajo.

Aunque los investigadores no proporcionan una explicación para esta disminución, se considera que es el resultado a la evasión de la luz solar, aunque también puede estar asociado al incremento de la tasa de obesidad.

Los resultados provienen del Ciclo 2 de la Encuesta sobre medidas sanitarias de Canadá (CHM), mediciones de sangre y encuestas desde agosto de 2009 hasta noviembre de 2011. Estudios previos han demostrado que los niveles de vitamina D en los Estados Unidos suelen ser similares a los encontrados en los ciudadanos de Canadá.

Referencias:

Janz T, Pearson C. Vitamin D blood levels of Canadians. Statistics Canada Catalogue no. 82-624-X. Available online at http://www.statcan.gc.ca/pub/82-624-x/2013001/article/11727-eng.htm